"La Doctrina Secreta De Anahuac"

POR SAMAEL AUN WEOR

 

"Una vez arriba les salió una mujer, ya de gran edad, tan sucia y negra que parecía como cosa del infierno, y llorando amargamente les dijo a los mexicanos:" "-Bienvenidos seáis, hijos míos, porque habéis de saber que después que se fue vuestro Dios y mi hijo Huitzilopochtli de este lugar, estoy en llanto y tristeza esperando su vuelta, y desde aquél día no me he lavado la cara, ni peinado, ni mudado de ropa, y este luto y tristeza me durarán hasta que vuelva." de todo transeúnte. Con justa razón nos ha dicho el Maestro: "Si los hombres supieran lo que van a perder cuando van a fornicar, en lugar de ir riendo irían llorando "