"La Disolución del YO"

POR SAMAEL AUN WEOR

 

"Observa, oh gnóstico, al humilde campesino que de sus siembras recoge lo que vale; la simiente o semilla y deja que el bagazo se pudra en la tierra. "No hagas como el habitante del abismo, que cuida mucho su cuerpo físico llenándolo de distinciones y agasajos y luego bota y hasta desprecia su simiente" y rueda en la vejez como naranja exprimida pisoteada de todo transeúnte. Con justa razón nos ha dicho el Maestro: "Si los hombres supieran lo que van a perder cuando van a fornicar, en lugar de ir riendo irían llorando "